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lunes, 21 de noviembre de 2011

ACTIVIDADES Y EJERCICIOS PARA LA TERCERA EDAD


 
La gimnasia es un excelente ejercicio a cualquier edad, pero especialmente en la tercera edad, conviene que introduzcamos hábitos y actitudes saludables puesto que nos puede aportar beneficios muy necesarios tales como:
- Mejorar nuestra condición cardiovascular, aumentar el consumo máximo de oxígeno, nuestra resistencia aeróbica y la pérdida de grasa corporal..
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- Prevención, tratamiento y rehabilitación de diversas enfermedades.

- Retrasar las consecuencias del envejecimiento.

- Proporcionar una mayor autonomía.
Lógicamente, es imprescindible adecuar los ejercicios para la tercera edad. En muchos sitios se organizan sesiones de "gerontogimnasia"; gimnasia para la tercera edad.
Estos ejercicios no solamente aportan el beneficio físico, sino que potencia nuestro bienestar en más aspectos de nuestra vida, como favorecer nuestras relaciones sociales, manteniendo sanos tanto el cuerpo como la mente.
Antes de empezar cualquier rutina física por nuestra cuenta, y especialmente si padecemos problemas musculares o de articulaciones, es muy aconsejable consultar con un monitor profesional.
Podríamos dividir los ejercicios en:
Actividades de resistencia cardio-respiratoria: andar, nadar o bicicleta, al menos 3 veces por semana. a intensidad moderada, de 20 a 40 minutos.
Actividades de fuerza: requieren un calentamiento previo y posterior en profundidad gradual puesto que trabajaremos grupos de músculos que podrían causarnos lesiones. Debemos realizar movimientos suaves y naturales.
Actividades de coordinación y amplitud de movimiento: al igual que en las de fuerza, necesitan una preparación previa. Realizaremos actividades que mejoren nuestra flexibilidad y agilidad.
En general, se suele recomendar una combinación de 70% de entrenamiento de resistencia cardio-respiratoria, un 10% de fuerza y el 20% de coordinación y flexibilidad.
Las actividades más recomendadas para la tercera edad son aquellas que, siendo en grupo, permitan una intensidad individual para cada persona que lo practica. Que no tengan un excesivo contacto entre los practicantes por el riesgo de lesiones. El aeróbic para ancianos, la bicicleta, natación para la tercera edad, las caminatas, ejercicios de estiramientos y flexiones son solo algunas de las actividades que recomendamos que introduzcas en tu vida diaria.
¡Notarás la diferencia!

martes, 15 de noviembre de 2011

El abuso de las residencias privadas

El aumento de precios de residencias de mayores respeta la subida de la inflación

Los precios en Barcelona son un 10% más altos que en el resto de España, de acuerdo con los datos a conocer por inforesidencias.com
 
Los precios varían mucho de una comunidad autónoma a otra, según el tipo de habitación en que se desee vivir y el grado de dependencia de la persona

Por primera vez, hay camas libres en el sector: un 12% según un estudio de la Federación Nacional de Centros y Servicios para Mayores
Madrid, 22 de septiembre de 2005.- Los precios en residencias geriátricas son altos, pero no suben, de acuerdo con el estudio recientemente realizado por inforesidencias.com, el primer portal dedicado a la comercialización de servicios a personas mayores en España. En palabras de Josep de Martí, director general del portal, “los precios varían mucho de una comunidad autónoma a otra, según el tipo de habitación en que se desee vivir y el grado de dependencia de la persona”.

Las consultas que a diario recibe el Buscaplazas de inforesidencias.com, una herramienta que permite conocer qué residencias geriátricas se ajustan a las prioridades del usuario, se deduce que existe un desfase de hasta 300 euros entre el tipo de residencia que las personas buscan y la oferta real existente en el mercado. “En contra de lo que se supone, los precios de las residencias privadas, que se sitúan de media en los 1400€/mes no han subido durante los últimos cuatro años más de lo que lo ha hecho la inflación”.

En efecto, las residencias privadas con precios más elevados de España las encontramos en Madrid, cuyos precios son hasta un 20% superiores a la media nacional. En Barcelona, sin embargo, donde los precios son un 10% superiores a la media española, los precios bajaron un 2% durante los últimos cuatro años, esto es, crecieron cuatro puntos menos que la inflación.

Entre las personas que utilizan inforesidencias.com para buscar una plaza libre ajustada a sus necesidades, un 65% busca plazas que tengan precios inferiores a los 1500€/mes, y menos de un 10% estaría dispuesta a pagar más de 2000€. En este sentido, los precios medios de residencias para mayores privadas a nivel nacional según el tipo de habitación serían:

TIPO DE HABITACIÓN PRECIO
Individual con baño 1572,24€
Individual sin baño 1362,00€
Compartida con baño 1406,00€
Compartida sin baño 1223,00€

Precios medios en Barcelona:

TIPO DE HABITACIÓN PRECIO
Individual con baño 1828,00€
Individual sin baño 1457,00€
Compartida con baño 1516,00€
Compartida sin baño 1303,00€

Precios medios en Madrid:

TIPO DE HABITACIÓN PRECIO
Individual con baño 2180,00€
Individual sin baño 1563,00€
Compartida con baño 1673,00€
Compartida sin baño 1098,00€

A la luz de estos datos podemos afirmar que, comparando los precios a nivel nacional entre 2001 y 2005 se advierte que éstos se han incrementado en un 17,6% a nivel nacional y en un 15,4% a nivel de la ciudad de Barcelona. Si estos incrementos de precios se ponderan con los aumentos de la inflación vemos que, en España, las residencias han subido un 4,1% por encima del IPC en cuatro años, mientras que en la ciudad de Barcelona, donde la inflación entre julio de 2001 y de 2005 ha sido del 13,4%, se ha producido una rebaja neta de precio del 2%.

Las claves para entender la contención de precios, e incluso la bajada neta, están, por un lado, en el aumento de la oferta (sólo en 2005 se están abriendo 700 residencias en toda España, con lo que se alcanzarán las 300.000 camas disponibles), que ha traído consigo que, por primera vez, haya camas libres en el sector: un 12% según un estudio de la Federación Nacional de Centros y Servicios para Mayores.

El aumento de competencia coincide con un incremento en las exigencias administrativas para poner en marcha una residencia y para recibir usuarios cuya estancia paga la administración, exigencias que son muy diferentes de una comunidad autónoma a otra y que no siempre tienen relación con los precios que pagan las administraciones por acoger a residentes dentro de programas de financiación pública.

Pese a la contención de precios, sin embargo, éstos resultan demasiado elevados para muchas personas mayores que necesitan ingresar en una residencia debido a su estado físico o por sufrir algún tipo de demencia, con lo que existen camas vacías mientras los que podrían ocuparlas no pueden pagarlas.

La situación, en definitiva, está ocasionando que, dentro del sector de la atención a personas mayores, se estén sucediendo las fusiones y adquisiciones mientras la Administración del Estado promete la aprobación de una “Ley de Dependencia” que debería suponer incrementar el gasto en atención a personas dependientes en 6000 millones de euros al año.



VIGOR SEXUAL EN LA TERCERA EDAD

Los ejercicios conocidos por el nombre de Kegel, apellido del doctor que los desarrolló, son unas contracciones faciles de realizar y que proporcionan en el hombre una mejora de su vigor sexual al fortalecer el pene, facilitando tambien un mejor control de la eyaculación con la contracción del canal eyaculador.
Se trata de ejercitar el musculo pubocoxígeo,([TA]: musculus pubococcygeus ) situado en el suelo de la pelvis, junto con los haces ileocoxígeo y puborectales forman el músculo elevador del ano.
Un músculo PC fuerte le permitirá experimentar nuevos estados de excitación cuando haga el amor con su pareja. Imagínese poder tener la capacidad de tener erecciones más intensas y duraderas e impedir la eyaculación simplemente con contraer su músculo  Pubocoxígeo.
Ejercita tu Musculo Pubocoxígeo.
Calentamiento: Comience por contraer y relajar su músculo PC a ritmo regular unas 30 veces: para esto contraiga su región perineal (la que se encuentra entre los testículos y el ano) como si estuviera orinando y quisiera cortar el chorro de orina.
Luego descanse 30 segundos.Continúe con dos series más, dejando 30 segundos entre cada una. Empieze con series de 30 veces, y tratando de llegar con el tiempo, a series de 100 o más.
Luego de esto, usted debería tener un mejor control de su músculo PC debido al aumento del flujo de sangre.
Apretón largo y lento: Ahora contraiga el musculo PC lentamente y aumentando hasta la mayor intensidad que pueda . Cuando ya no pueda seguir aumentando la intensidad de la contracción, manténgala durante 20 segundos.
Descanse 30 segundos y repita 5 veces más. Luego de un mes más o menos, usted debería ser capaz de apretar y aguantar estos ejercicios durante varios minutos por vez.
Estos sencillos ejercicios, que puede realizar en cualquier momento (viendo la tv. o leiendo), le dará excelentes erecciones y la capacidad de controlar la eyaculación, mientras tenga relaciones. Eventualmente trate de llegar a hacer 10 series de 2 minutos de contracción sostenida.

TERCERA EDAD, LA PASIÓN DE LOS SABIOS

Muchos tabúes de la sociedad atentan contra ese natural derecho a vivir el amor en la tercera edad, ya se trate de parejas establecidas o de nuevas relaciones.
«Soy una adulta muy positiva, con muchos deseos de vivir con calidad un largo tiempo. He tratado de proporcionarme buenos ratos, desde luego según mis gustos: leo mucho, me encanta escribir y participar en concursos, investigar, conocer… Eso me proporciona una vida activa y me ayuda a mantener la mente clara».
Así se nos presentó a través del correo una fiel lectora de Sexo Sentido cuya historia compartimos hoy: «Un amigo me pidió que llamara a su papá, que siempre estaba amargado y peleaba por todo. Primero pensé que ese no era mi problema porque la personalidad es muy difícil de cambiar, pero me picó el bichito de la curiosidad. Comencé diciéndole: “Por favor, no cuelgue. Lo llamo porque creo que podemos conversar temas en común, entretener nuestros oídos con cosas agradables a nuestra edad e intentar tener una buena relación de amistad». Conversamos cerca de media hora y ¡sorpresa! Me pidió que lo volviera a llamar».
Desde entonces mantuvieron una amistad «de adolescentes», intercambiaron postales por email, confesiones sobre sus vidas, proyectos… Un día él le pidió conocerla. Ella dudó: «Me arreglé mucho, pero sentí temor de que él no encontrara lo que esperaba físicamente, aunque desde el punto de vista espiritual coincidíamos en muchas cosas».
Finalmente accedió y empezaron a visitarse, hasta que él le pidió profundizar la relación: «Comenzó entre nosotros primero lo espiritual, la sinceridad por parte de ambos, y un día me percaté de que nos necesitábamos, que era bueno tener a alguien pendiente de mí y sentir de nuevo esa ilusión que a cualquier edad hace tanta falta.
«Éramos un hombre y una mujer bastante adultos y yo tenía terror a quedar mal, a que 921177mi cuerpo ya no tan joven lo pudiera desilusionar. No sabes cuánto lo pensé, pero en lo más interno de mi ser lo deseaba, y me entregué. Me entregué como puede hacerlo una jovencita, con más pudor y más miedo porque llevaba ocho años sin pareja. Pensé que había olvidado la sexualidad, pero no, estaba ahí, solamente dormida.
«Ahora siento cosas inigualables y él responde sexualmente a mis caricias con desesperación. Esto no le pasa a cualquiera ni con cualquiera: tiene que haber empatía, comunicación y sobre todo amor… Dicen que hacemos buena pareja. A mí me interesa terminar mis días activos, feliz de lo que me ha tocado vivir y de este momento».
Alimento a la autoestima.
La historia de esta lectora confirma que, a cualquier edad, una de las primeras necesidades del ser humano es sentirse aceptado, querido, perteneciente a algo y a alguien, y la sexualidad es una dimensión importante en ese camino.
Según afirma el sitio AdultoMayor.htm, estos sentimientos refuerzan la autoestima, recurso esencial para enfrentar las crisis de desgaste, desánimo o desilusión que suelen vivirse al enfrentar la jubilación o la pérdida de seres queridos en el entorno familiar y social.
Pero muchos tabúes de nuestra sociedad atentan contra ese natural derecho a vivir el amor en la tercera edad, ya se trate de parejas establecidas o de nuevas relaciones.
La causa de ese rechazo aprendido culturalmente al parecer se relaciona con la falta de una «excusa» reproductiva para el goce en esas edades, además de que por lo general se asocia la imagen del coito a la penetración y para colmo se da por sentado que los ancianos no tienen erecciones. Asimismo influye la percepción estereotipada de que el placer sexual exige un cuerpo perfecto, y si no tenemos algo así para ofrecer nadie nos querrá.
El antídoto para todas estas trabas subjetivas es la autoaceptación: cada quien debe amarse como es en cada etapa de su vida y amar a su pareja del mismo modo para trazar entre ambos objetivos realistas, sin compararse con esos patrones irreales de ciertos sex simbols de moda.
78910La sexualidad en esa etapa debe considerarse de una forma más amplia e integral, pues incluye componentes tanto físicos como emocionales, afirma la doctora Elsa Gutiérrez, autora del libro Vivir 120 años. Sus reflexiones coinciden con numerosos artículos que describen la pasión madura con menos penetración ciertamente (aunque sin prescindir de ella en muchos casos) pero con más caricias, masturbaciones mutuas, momentos de tierna intimidad emocional, besos, palabras de elogio y alusiones a «pecadillos» pasados que sonrojan y estimulan el deseo de estar juntos.
De esa manera se conjuran los naturales cambios físicos que acarrean la edad biológica y las enfermedades crónicas —con sus inevitables fármacos— mientras se prolonga el disfrute sexual, pero sobre todo se alimenta el deseo de vivir, condición necesaria para tener salud.
Solidario respeto.
Más allá del estereotipo de ancianitos asexuados y faltos de imaginación, estudios mundiales realizados en distintas décadas del pasado siglo validan cierta actividad sexual en adultos mayores de ambos sexos. Uno de ellos afirmaba que uno de cada tres varones mayores de 70 años mantenía entonces su interés en el sexo. Un reporte posterior elevó la cifra a 76 por ciento de la muestra en hombres y 27 por ciento en mujeres mayores de 65 años.
Nuevas investigaciones a finales del siglo referían una diferencia significativa en la actividad sexual a favor de los ancianos casados (73,8 por ciento) frente a los no casados (55,8 por ciento), así como del sexo masculino frente al femenino.
Las cifras hoy, dependiendo de la cultura y región geográfica, son superiores, y evidencian que los factores limitantes para el bienestar erótico en edades extremas son más bien del tipo psicosocial, como la falta de privacidad, los sentimientos de culpa, la resistencia familiar, la coacción injusta, la incomprensión de necesidades afectivas y la falta de solidaridad, sobre todo cuando estas personas dependen económicamente de otras más jóvenes.
Pero cuando se prepara el terreno con suficiente tiempo y se aprende a recibir la ancianidad con bríos para defender el espacio y la felicidad propios, no hay barreras que impidan a ningún ser humano cultivar sus legítimas fantasías sexuales y disfrutar a plenitud del cuerpo y la experiencia.